
Con una banda completamente diferente, el nuevo vocalista -y no Matt Hallquist, que grabó el comeback Captivity & Devourment (2015)- Antony Hämäläinen aporta unas voces más cercanas a las de Johan Liiva. Las voces originales de Jonas Nyrén también lo eran en cierto modo, pero eran demasiado agudas, y el sonido general del Crossing the Rubicon original era bastante mediocre en términos de producción. La versión revisitada suena más parecida al debut de Arch Enemy Black Earth (1996) y los solos de Christopher Amott, si bien son los mismos que los del 1997, tienen aún más epiicidad, haciéndonos preguntarnos una vez más cual es el más virtuoso de los dos hermanos.
Crossing the Rubicon es un festival de death técnico-neoclásico con largas partes instrumentales y hasta cuatro temas sin ningún tipo de voces, efectos especiales y un fondo sci-fi absolutamente espectacular. Y por fin suena como debió hacerlo en 1997. Crossing the Rubicon (Revisited) es una de las reediciones (si podemos llamarlo así) del año.
¿Ciencia ficción? ¿Temas instrumentales, uno dedicado a cada uno de los miembros vocalista aparte, para lucir sus instrumentos? Suena apropiado para un disco conceptual sobre la destrucción de la Tierra, escape y posteriores aventuras de los únicos supervivientes.
4/5
A la espera de la continuación de Captivity & Devourment, el álbum de estudio del año pasado, revisitando el debut nos gustaría pedir un nuevo LP tan homogéneo, old school y auténtico como Crossing the Rubicon, una de las piedras angulares de ese death melódico que nació en Suecia.
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